martes, 26 de mayo de 2020

ORGANIZACIÓN SOCIAL

ORGANIZACIÓN SOCIAL 


Las élites en la organización social de los mayas.


La clase élite o llamados almenehoob era el grupo privilegiado que tenía una consanguinidad directa con los fundadores de la cultura maya. De esta manera, dentro de la organización social de los mayas se encargaron de monopolizar el poder y la autoridad, ostentando los puestos políticos o religiosos. Estando compuesta de la siguiente manera:
Gobernante o Halach Uinic, quien conservaba el poder absoluto sobre los asuntos terrenales o espirituales, siendo siempre su cargo heredado por el hijo mayor.
Sacerdotes o Ahau Kan, poseían los conocimientos relativos a la astronomía maya, fundamental para el desarrollo de la economía basada en la agricultura. Igualmente dominaban los secretos del calendario maya, escribían los códices y organizaban los rituales religiosos en los templos.
Nobles y guerreros, siendo el tercer sector de importancia, los primeros hacían las funciones administrativas de la ciudad-estado, y los segundos se ocupaban de la defensa y expansión del territorio. Cabe destacar que los comerciantes tenían estrecha relación con la clase élite maya, compartiendo algunos privilegios y costumbres.

Las clases bajas en la organización social de los mayas.En la organización social de los mayas la mayor parte de la población se ocupaba de las actividades productivas como agrícolas y artesanales. De acuerdo a ello existía la siguiente clasificación:

Artesanos y campesinos o Ah Chembal Uinicoob, siendo la clase inferior de la cultura maya, se dedicaban a la agricultura, construcción de obras públicas, y labores artesanales. Entre sus obligaciones estaba el pagar impuestos a las autoridades civiles o religiosas. Además vivían en las cercanías de las ciudades, teniendo algunos la condición de nobles o guerreros de acuerdo a la casta a la que pertenecían.
Esclavos o pentacoob, estaba compuesta por los prisioneros de guerra, infractores o criminales, quienes eran obligados a realizar el trabajo forzado y habitualmente sacrificados en las ceremonias religiosas.
Bajo este esquema, la cultura maya representó una estructura social basada en la jerarquía gobernante, considerada de linaje directo con los dioses, por lo tanto, eran los encargados de preservar el orden, la estabilidad y la continuidad de la civilización, de acuerdo al mandato divino y universal.

ORGANIZACIÓN POLÍTICA

ORGANIZACIÓN POLÍTICA




Durante el período del Postclásico, los mayas estuvieron divididos en múltiples centros urbanos que, dirigidos cada uno por una familia noble, pasaban gran parte del tiempo luchando entre sí. No obstante, la caída de Chichén Itzá hacia el año de 1200, marcó el inicio de la hegemonía ostentada hasta 1450 por la ciudad de Mayapán, la cual logró dominar a una gran cantidad de ciudades mediante una compleja red de alianzas matrimoniales. Para asegurar la lealtad de las noblezas regionales, los miembros más importantes de sus familias eran llevados a vivir a Mayapán.

A la cabeza de Mayapán se ubicaba el llamado Halach Uinic, especie de "rey, emperador, monarca, príncipe o gran señor", según los propios testimonios mayas. Sus atribuciones incluían la formulación de la política exterior e interior, con la ayuda de un consejo compuesto por los principales jefes de los pueblos, sacerdotes y consejeros especiales. También era la máxima autoridad religiosa. Debajo del Halach Uinic había una serie de funcionarios que administraban una severa justicia, cobraban tributos a los campesinos y controlaban las actividades de la población. Con la caída de Mayapán, toda esta estructura de dominación se derrumbó, quedando los mayas nuevamente escindidos en diversas agrupaciones políticas.



ECONOMÍA

ECONOMÍA




ECONOMIA MAYAExistiendo un auto abastecimiento, sostenido por las actividades primarias de la economía maya, nació un intenso comercio, tanto entre las grandes ciudades mayas como con otras civilizaciones. Conforme a esto, los principales productos comercializados fueron el cacao, obsidiana, cerámicas, textiles, herramientas, maíz, pescado joyas, madera, armas, cobre, oro, miel, sal, frijol y aguacate.

Generalmente, esta actividad comercial se realizaba por medio del trueque, aunque entre los ciudadanos muchas veces se usaban los granos de café como una especie de moneda dentro de los mercados de las ciudades o p’polom. En cuanto al comercio foráneo, los mayas cargaban la mercancía a grandes distancias usando el mecapal, o sea, una banda colocada sobre la frente de la que colgaban las cargas sobre sus espaladas. Así, cruzaban los caminos blancos llamados sacbe’ob. También usaron las canoas para desplazarse por una red de arterias fluviales, destacando el río La Pasión como una de las rutas principales.

El comercio pasó a ser tan importante, que nacieron puertos como Tikal en Guatemala, Santa Rita en Belice, Isla Roatán en Honduras y Tulum en México, entre una veintena.
Siendo esta estructura económica, el motor de la cultura maya, es casi seguro, que su colapso fue determinante en su misteriosa desaparición.



Los Mayas basaron su economía principalmente en el comercio de la agricultura, pero la cacería de animales salvajes y coleccionar productos del bosque también eran actividades importantes. La agricultura Maya también se basó en cosechar maíz. Importantes trabajos de campo fueron cortados y quemados, al preparar la tierra para plantar. Este tipo de agricultura extensa requería una tierra abundante, desde que bajó la productividad de la región de la tierra karstic con una capa de mantillo delgado en la cumbre . para hacer esto fue necesario cambiar las tierras plantando cada cuatro años.El aumento de la población durante los Períodos Clásicos Tempranos y Tardío en Tikal, forzó a los gobernantes a encontrar las alternativas para las cosechas alto-productivas. Se introdujeron métodos intensivos que hicieron uso de irrigación en Tikal, por medio de los canales y las tierras elevadas relacionadas con la agricultura hidráulica que se complementó con jardines de vegetales, árboles frutales . Su intensiva agricultura, que usó las técnicas especiales asociadas con la ingeniería hidráulica, también se planeó cuidadosamente, cuando la ciudad entera se construyó para colectar agua en inmensos depósitos, llamados chultunes, que eran silos cavados bajo el subsuelo recubiertos con estuco para prevenir la absorción de agua. Ésta fue una gran hazaña de la ingeniería Maya, impulsada por una necesidad económica.







viernes, 22 de mayo de 2020

CIENCIAS

CIENCIAS


Hace cinco siglos los Mayas, una de las civilizaciones más adelantadas de su época, producían entre 50 y 100 kilos de maíz por hectárea. Hoy, un productor promedio argentino obtiene entre 10.000 y 15.000 kilos en la misma superficie.


No es sorprendente, ya que aparentemente fueron ellos los primeros inventores del número cero, cuyo uso fue documentado en el año 36 AC. Agudos observadores del cielo, su dominio de las matemáticas y la astronomía les permitió describir el movimiento de la luna y los planetas con igual o superior precisión que cualquier otra civilización antes del descubrimiento del telescopio.
Pero además de astronomía, matemáticas y arquitectura, los Mayas contaban también con avanzados conocimientos para la producción de alimentos. Existen evidencias de la existencia de campos de siembra permanentes, conectados a través de redes de canales para riego, y de la producción en terrazas. Algunas evidencias arqueológicas sugieren que el maíz, la mandioca, el algodón y el girasol eran regularmente cultivados.
Sin embargo, a pesar de todos sus avances y del esplendor de su ciencia, quinientos años no pasan en vano. Nuestra tecnología para la producción de alimentos ha seguido el mismo camino que las ciencias y la cultura: un avance como no habíamos conocido antes en la historia humana.
Volviendo al caso del maíz, los niveles de producción actuales equivaldrían, con las viejas técnicas de producción, al cultivo de una superficie entre 150 y 200 veces mayor. El progreso tecnológico ha generado el mismo efecto que si se hubiera multiplicado por 200 el número de hectáreas cultivables. En términos productivos, tenemos una tierra 200 veces más grande.
Al ritmo que avanza la biotecnología y la tecnología agropecuaria no es descabellado pensar que en algún futuro próximo alcancemos rendimientos 200 veces mayores a los actuales. De hecho, esa podría ser nuestra meta.
Con una población creciente y tierras cultivables que no aumentan al mismo ritmo, ¿qué otra perspectiva sería más lógica? ¿De qué otro modo alimentaremos a una población que crece exponencial mente, sin tener que sacrificar para ello el bosque tropical?
Este es, posiblemente, uno de los mayores desafíos del mundo contemporáneo y nos toca muy de cerca: somos uno de los principales productores de proteínas vegetales del mundo. Nuestro lugar en la economía global depende en buena medida de cuánto multipliquemos nuestra eficiencia. ¿Qué empresas desarrollarán y proveerán esa tecnología a los productores locales? Todo hace pensar que ciencia y alimentos generarán negocios cada vez más importantes. Esta vez no nos puede tomar 500 años


Como sabemos eran muy adelantados a su época y veremos el porque en estos vídeos
                                                           

RELIGIÓN

RELIGIÓN 
Los mayas construyeron un cuerpo de creencias religiosas para explicar el origen y la estructura del cosmos, así como para justificar el papel que la humanidad juega en el mantenimiento del orden en esa realidad.
El culto a la naturaleza y a las fuerzas presentes en el entorno donde vivían fue evolucionado con la introducción de la agricultura y el consecuente sedentarismo, la mayor complejidad social de la sociedad maya se reflejó en una jerarquización y especialización de los dioses y de los sacerdotes, quienes debían interpretar ante el pueblo la voluntad de las fuerzas divinas. Se construyeron lugares específicos de culto y grandes centros ceremoniales; los avances en los conocimientos astronómicos, la introducción de los calendarios y la escritura jeroglífica le otorgaron formalismo y complejidad. Sacerdotes sacrifican un guacamayo en el altar, mientras otros vuelan encima.
La resina del copal se quema sombre un altar de piedra tallada con la cara del Dios Sol y con cabezas de serpiente como gárgolas. Los Sacerdotes usan tocados ornamentados con largas plumas de quetzal y representaciones de cabezas de serpiente. Por lo general, las ofrendas eran animales, frutas y verduras.

Un maya penitente se tortura atravesando una cuerda en su lengua.
Aquí el artista reproduce un famoso dintel tallado de Yaxchilán, que ahora se conserva en el Museo Real Británico, Londres. La auto mutilación era una forma de devoción entre las mayas. Era común el derramamiento de sangre por la perforación de los lóbulos de las orejas. La cuerda ensangrentada se guarda en el jarrón de piedra tallada. Al fondo los fieles ascienden las empinadas escaleras del templo piramidal.

Sacrificio humano en el pozo sagrado.
En tiempos de sequías o de otras crisis, al amanecer, jóvenes mujeres eran arrojadas al pozo para interceder ante los dioses en nombre de la tribu Itzá. Si sobrevivían la caída de 25 metros, eran interrogadas acerca de su encuentro con los dioses. Si no reaparecían era considerado un mal presagio, arrojaban rocas al pozo y se lamentaban ruidosamente. El siniestro lugar es un agujero natural en la piedra caliza de 55 metros de ancho. Sacerdotes mayas, vestidos con pieles de jaguar y adornados con plumas de quetzal, caminan gesticulando ante un enorme templo.
Su influencia sobre la vida de la gente era poderosa. El sacerdote conocía las complejidades del calendario maya, tan preciso que podía predecir con éxito los eclipses. Ciertas clases de sacerdotes, especialmente los expertos en calendarios y tradiciones, eran llevados en andas sobre los hombros de los fieles cada vez que aparecían en público.

Las creencias religiosas 

Afianzaron la organización política de los mayas al apoyar la autoridad de una clase que controlaba la vida de los individuos y se sustentaban en la divinización de los antepasados. La religión también proporcionaba explicaciones sobre todo aquello que el hombre no llegaba a comprender: sus orígenes, las calamidades naturales, las enfermedades y la muerte.

La religión maya otorgó a los dioses el don de crear todo cuanto existe, las expresiones materiales y las espirituales. Algunos son polivalentes (poseen aspectos positivos y negativos), polifacéticos (tienen varias advocaciones y se representan de diversas maneras) y poseen el don de la ubicuidad y la omnipresencia (ocupan todos los rumbos y niveles del cosmos).

Los mayas creían en la existencia de otra vida después de la muerte. La vida posterior para los mayas tenía dos posibilidades: un lugar de descanso eterno y, para aquellos que no eran dignos de entrar al paraíso, otro de tormento. Al paraíso -representado por un lugar donde crecía la ceiba (yaxché), que ofrecía su sombra eterna- accedían los sacerdotes, las mujeres que morían en el parto y los guerreros muertos en combate, mientras que al infierno (xibalbá), condenados a tener hambre, cansancio y tristeza por toda la eternidad, iban los que habían transgredido las normas morales que imperaban en la sociedad maya. Las cuevas eran consideradas como los medios de comunicación con el inframundo.


ARQUITECTURA

ARQUITECTURAS



La Arquitectura maya es la más rica del Nuevo Mundo por su complejidad y por la tecnología que tenia. La arquitectura de la cultura maya tiene un estilo único y complejo, abarca varios miles de años. A menudo, es fácilmente reconocible como arquitectura maya las pirámides escalonadas de la época Terminal Pre-clásico. Al estar basado en las tradiciones arquitectónicas mesoamericanas estas pirámides dependían de piedra tallada intrincada con el fin de crear un diseño escalonado.

Material para construir

El Estuco era hecho con Piedra Caliza cocida, y mezclada con un pegamento orgánico extraído de un árbol endémico en Petén llamado localmente Holol, mezclado con cal y Sascab, un mineral natural parecido a piedra caliza, que no hay que cocer.
Pirámides

Eran estructuras de gran tamaño de Piedra Caliza cubiertas de estuco. Los edificios eran adornados con mascarones y cresterías talladas en piedra y estuco y generalmente pintados de rojo, por la gran cantidad de piedra caliza que se hallaba en el las tierras maya esto facilitaba la producción y permitía la construcción de gigantescas pirámides y palacios. Las pirámides en el preclásico eran coronadas con tres templos de madera y techo de paja, conocidos como “Complejos Tríadicos”. En el clásico tenían uno o dos cuartos con la característica bóveda Maya. Para hacer las paredes, ellos usaban bloques en dos hileras, que luego rellenaban con piedras pequeñas, y otros materiales. Ejemplos: Tikal, El Naranajo, Wala. Las imperfecciones en el trazado eran compensadas con capas de decoraciones con estuco. Durante el Preclásico tardío (21 DC,), hay una ausencia de monumentos que muestra la destrucción ritual y cíclica, de monumentos en el mundo Maya. Haya sido esta destrucción ritual o no, muchos monumentos antiguos se han encontrado como material de relleno en construcciones posteriores, como en : Piedras Negras, Naranjo, Yaxhá, Tikal, Uaxactún y El Mirador.
Características de las pirámides


Las pirámides escalonadas mayas, servían para varios propósitos, además de ser tumbas, y no eran construidas con grandes bloques, sino de pequeños bloques rectilíneos sobre un centro de relleno, así mismo, se construían templos nuevos sobre otros mas antiguos.


El edificio más conocido de los mayas es el Templo del Gran Jaguar de Tikal, que sirvió de Tumba a el famoso Hasaw Chan K´awil o Ah Cacao, quien reinó de 682 a 734 DC. El mayor de Tikal es el Templo de la Serpiente Bicéfala, la tumba de su hijo y sucesor, Yax’kin Caan Chak. Aunque las de Mayor tamaño se encuentran en El Mirador, siendo la mayor del mundo la de La Danta, y lo más sorprendente son del Preclásico.

















PERIODO POSTCLÁSICO

PERIODO POSTCLÁSICO

tulum.jpgEn el Periodo Posclásico de la Historia Maya, los centros de poder se trasladan poco a poco hacia la Península de Yucatán, principalmente a las ciudades de Mayapán y Chichén Itzá, pero también a las nuevas ciudades de Tulum y San Gervasio, situadas en la Riviera Maya. El periodo abarca, aproximadamente, desde el año 1000 hasta el 1697 y comienza tras el abandono de muchos de los centros teocráticos donde hasta entonces se había concentrado el poder. En esta época, los gobernantes tienen un marcado carácter militarista. Los precursores del nuevo poder provenían del sur de Tabasco, se les conoce como putunes y tenían importantes alianzas con los habitantes del centro de México, los toltecas, hasta el punto de que hay investigadores que afirman que el mismo rey Quetzalcoatl, expulsado de sus dominios, había sido recibido por los putunes e instalado en Chichén Itzá. Pero según otras fuentes, esto sería de todo punto imposible a causa de las fechas discordantes entre la vida de Quetzalcoatl y el apogeo de Chichén Itzá. Los putunes tenían varias ramas. 


Una de las más poderosas era la de los itzaes, que fueron los que conquistaron Chichén y le añadieron Itzá, o “de los itzaes”. Al parecer, itzaes significa “aquellos que hablan la lengua entrecortadamente”, curioso. Pues bien, estos itzaes fueron los que más influencia tuvieron en la actual Rivera Maya.

Grandes navegantes por tradición, los putunes itzaes desarrollaron un gran poder comercial, usando las extensas redes de ríos internos que recorren el actual Estado mexicano de Quintana Roo. Se apropiaron de los puertos que habían funcionado hasta entonces bajo la influencia de los mayas asentados en el norte de la actual Guatemala, como el de Xel-Há, y construyeron otros nuevos como el de la isla Cozumel, Tulum o el de Polé, actualmente conocido como Xcaret. Desde estas posiciones costeras fueron penetrando hacia el interior hasta hacerse con el control de toda la parte oriental de la Península de Yucatán. Las pujantes ciudades Estado de Mayapán y Chichén Itzá, de los cocomes y los itzaes, mantenía al comienzo de este Periodo Posclásico una alianza con una de las ciudades supervivientes del Perico Clásico, Uxmal, de los xiu, alianza conocida con el nombre de Liga de Mayapán. Esta alianza duró nada menos que cien años, pero finalizada la misma se desarrollaron las guerras entre los antiguos aliados; el caos y la derrota se apoderó de los itzaes, que abandonaron la zona para refugiarse en las selvas de El Petén, al norte de Guatemala, donde fundaron una ciudad en la isla de Tayasal, en el lago de Petén Itzá.